Esto que sigue es un extracto de una grabación, como si hubiera sido el mismísimo Sánchez Ferlosio, tras escribir El Jarama, el que hubiera dejado la grabadora encendida, y hubiera quedado registro de aquella conversación que tuvo lugar hará ya sus buenos cuatro años.
El tema es muy particular, pero de algún modo guarda sintonía con todo esto que se viene publicando en este blog de recuerdos alamilleros.
Se cuela por tanto una mano negra, sin que sirva de precedente, y usurpa al legítimo dueño de este blog el derecho a editar una pequeña entrada. Con la venia de don Fructuoso G. B.
O sea, que en realidad el abuelo no se
quedó sordo por la onda expansiva de una bomba, ni por un resto de metralla
alojado en el tímpano. Vamos, que me estoy enterando ahora de que ni siquiera
estuvo en la guerra.
Lo que está sucediendo ahora es que estás
escuchando. ¿Quieres un poco más de café?
Pero de verdad, es que esto es muy
fuerte. Toda mi vida he creído que la sordera era cicatriz de guerra.
Has creído lo que te ha dado la gana, porque nunca
has preguntado nada que yo recuerde. Pero cómo va a ir el abuelo a la guerra si
cuando empezó, él ya estaba teniente como una tapia.
La que sabe bien la historia es la Bea, que es la
mayor…
Por muy mayor que sea, todo esto que
estáis contando ahora sucedió siempre antes de que ella naciera, así que tiene
tanto dominio como el que pudierais tener vosotros, es decir, lo que os ha llegado por los cuentos de la abuela.
La pobre abuela tampoco creas que nos contaba
mucho. Voy a hacer un poco más de café
Pero si
siempre he creído que luchó codo con codo con Franco. Y para mi vergüenza,
siempre he creído por tanto que mi abuelo era un abuelo facha, que ganó la
guerra rebelándose contra el gobierno
legítimo de la República.
¿Es que tiene tu
familia pinta de haber ganado alguna guerra?
No, lo
cierto es que tenéis razón: nunca me he parado a pensar seriamente sobre la
figura del abuelo, ni a juntar razonablemente las ideas sueltas que se me fijaron cuando niño.
Te diré que,
efectivamente, tu abuelo no fue a la guerra debido a su sordera, pero que como en el pueblo no se dio
ninguna tragedia por parte de ninguno de los dos bandos, tu abuelo Francisco
nunca tuvo motivos para no guardar simpatía por los militares.
Militares
hubo en los dos bandos.
Por los rebeldes
quiero decir. Por Franco. Como si haber
hecho la mili con él le hubiera ganado para siempre para la causa fascista.
El abuelo
era así de simple?
Tu abuelo era muy
listo. Era de los pocos que sabían leer en el pueblo. Y allí nunca se sentía si
en España había una República, un rey o una dictadura. El pueblo era muy pequeño
y estaba muy lejos de cualquier sitio. Siempre nos contaba historias del
Quijote. Siempre le decía a la abuela “eres tan tonta como Sancho Panza”
Pero le
visteis leerlo alguna vez? ¿Tenía un libro del Quijote en casa? ¿Lo leía en voz
alta? ¿Os lo leía a vosotros?
Jamás he visto un
libro en aquella casa. Naipes sí.
Barajas, cartas.
Uy, uy, uy… pero qué
está diciendo este hombre.
Todo eso me
importa menos. Lo que en realidad me está dejando perplejo es que el abuelo se
quedara sordo por un resfriado, por una mojadura, por no cambiarse de ropa.
Pues sí hijo, sí. Un
catarro mal curado. Todo el tiempo que se iba a pasar en casa haciendo la
matanza se lo pasó en la cama muy pero que muy malamente.
En lugar de estar velando
al padre moribundo como quiso hacer creer en su tiempo de mili a sus oficiales, fueron sus padres
quienes estuvieron al pie de su cama con
el alma en vilo.
Como un castigo a la
mentira urdida por la Laureana.
Así es. Como un
castigo de Dios por burlarse de la providencia y decir que si su padre se
estaba muriendo, o que si…
El no dijo nada. En
realidad todo fue un cuento de la Laureana.
Menuda pájara que sería la abuela Laureana.
Menuda pájara que sería la abuela Laureana.
Y más agarrada que un
chotis.
Que de raza
le viene al galgo.
Qué pesados con el
agarrar o el no agarrar. Pues que sepáis que si no es por cuidar la hacienda no
hubiéramos ahorrado lo que tenemos. Y si esa ciencia me la ha legado mi abuela
Laureana pues bienvenida sea.
No te
pongas así, que estamos de chanza.
Pero es que es verdad, siempre igual con si el puño cerrado o el puño abierto...
Pero es que es verdad, siempre igual con si el puño cerrado o el puño abierto...
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